Cada vez falta menos para que llegue el verano y, por tanto, para que vuelvan las mangas cortas, los bañadores y, cómo no, los chapuzones en playas y piscinas.

Como ocurrió el año pasado, se limitará el acceso instalándose puntos de control de aforo en playas y piscinas que permitan garantizar el cumplimiento de todas y cada una de las recomendaciones planteadas por las autoridades competentes.

Medidas que, en el caso de que estés a cargo de alguna playa o piscina, deberás conocer e implementar para poder brindar la máxima protección a todos los asistentes.

Normativas de aforo en piscinas: cómo saber el aforo de una piscina

Calcular el aforo de una piscina comunitaria antes de la era COVID era tan sencillo como dividir el total de metros cuadrados destinados para el baño entre 2 en el caso de las instalaciones al aire libre y entre 3 en el de las instalaciones cubiertas.

Por su parte, para calcular el aforo del espacio lúdico que rodea la piscina bastaba con dividir el total de metros cuadrados que componían el área de esparcimiento entre 2. Ya que de esta forma se garantizaba que cada asistente disponía de al menos 2 metros cuadrados.

Cómo calcular el aforo de una piscina comunitaria en la era COVID-19

Las medidas de seguridad frente al COVID-19 de las zonas comunes como las piscinas se han ido atenuando conforme ha ido avanzando la desescalada.

Así encontramos que, mientras que el aforo de una piscina comunitaria situada en una localidad en fase 2 está limitado al 50% del total, el de una situada en un municipio en fase 3 (la más laxa y en la que se encuentran la mayoría de piscinas españolas) es del 75%.

De esta forma se garantiza, no solo que cada bañista dispone de más de dos metros cuadrados para moverse en el agua, sino también que cada visitante al recinto disfruta de un espacio personal de, como mínimo, dos metros cuadrados.

Cómo controlar el acceso a playas y piscinas

En el caso de las playas y las piscinas de titularidad pública debe ser el ayuntamiento quien, en base a la normativa estatal y regional, establezca las limitaciones de acceso y aforo máximo a fin de facilitar el mantenimiento de la distancia de seguridad de 1,5 metros entre visitantes.

De igual forma será el consistorio quien delimite las condiciones y las restricciones para el acceso y la permanencia, en función de la evolución de la pandemia.

Para calcular la superficie útil de cada playa o piscina la administración deberá tener en cuenta la altura de las mareas, las dimensiones de los espacios lúdicos y reservados para la práctica deportiva y el espacio destinado a las áreas de acceso y tránsito a cada uno de los sectores mencionados.

A la hora de calcular el aforo máximo para cada playa o piscina se considerará que la superficie a ocupar por cada visitante rondará los cuatro metros cuadrados. Espacio del que se dispondrá para colocar todos los enseres y que no se podrá rebasar para garantizar el respeto de la distancia de seguridad con el resto de asistentes.

Para brindar la máxima seguridad en las playas y piscinas a su cargo, el consistorio no solo debe determinar su aforo máximo, sino también evitar las aglomeraciones en los puntos de acceso y en las zonas de baño y esparcimiento.

En el caso de las playas y piscinas privadas, el encargado del control de accesos y de garantizar que se respetan las normativas de aforo vigentes será el titular de las mismas.

Una tarea que cada vez más encargados de la gestión de playas y piscinas delegan en empresas especializadas en hacer de cualquier espacio público o privado un lugar seguro.

Servicios útiles para controlar el aforo en piscinas y playas

  • Control de aforo por cámara
  • Control de los accesos mediante códigos QR.
  • Control de aforo mediante postes con fotocélulas.
  • Creación de una aplicación que permita a sus usuarios ver qué playas y qué piscinas disponen de aforo libre en cada franja horaria.
  • Gestión del aforo mediante un sistema de reserva con cita previa que permita asignar un espacio concreto en un horario determinado a los visitantes a playas y piscinas.
  • Recopilación y análisis de datos sobre el comportamiento de los usuarios de cada una de las playas y piscinas para mejorar la gestión de cada uno de estos espacios.

Como recuerdan los epidemiólogos, hasta que acabemos con el coronavirus de una vez por todas, cualquier precaución es poca. Si te preocupa no saber cómo gestionar el aforo de una piscina o de una playa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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